Nota Personal

Este blog está escrito a modo de diario personal. En él plasmo lo que voy haciendo y aprendiendo como wwoofer.

Es un huerto belga, por lo que las fechas y datos se corresponden con ese tipo de clima.




sábado, 18 de mayo de 2013

Matar a un conejo / To Kill a Rabbit

En este caso llamamos a un vecino.

Su técnica es la siguiente/

para coger a los conejos de la madriguera nos acercamos lentamente y los acorralamos con una valla moldeable (como las que se utilizan para trabajar en ferrocemento, por ejemplo).

Cogemos los conejos uno a uno por la piel del cuello con una mano y lo apoyamos sobre nuestra otra mano para soportar el peso de su cuerpo.

Los vamos metiendo en un cubo grande y los tapamos.
Nosotros matamos seis conejos.

Empezamos/
Necesitaremos dos cuchillos, un cubo para depositar la sangre, otro cubo para depositar las tripas que no vamos a utilizar y la piel (que también se puede conservar), una tabla grande dispuesta en vertical (como un tablón de una mesa) con dos clavos para colgar al conejo y trabajar los cortes, una barra con ganchos para colgar las piezas y unas varitas de madera afiladas.

El hombre coge a un conejo del cubo y lo sujeta por las patas traseras.
De esta forma el conejo queda colgando cabeza abajo. Hará algunos movimientos para intentar escapar, pero en esta posición parece que le resulta bastante difícil moverse.
Cuando está más o menos inmóvil se le asesta un golpe en la cabeza con el mango del cuchillo, de esta manera ya no se mueve (pero no está muerto)

Se le atraviesa el cuello con el cuchillo y se deja caer la sangre en el cubo. El conejo tendrá diversos espasmos mientras va muriendo poco a poco. De seis, 5 conejos permanecieron con los ojos abiertos durante todo el proceso.

Una vez vaciado de sangre se le hacen dos cortes en los tendones de las patas traseras para colocarlo en los  clavos ubicados en la tabla. Se coloca con las patas abiertas, bocabajo y con la panza mirando para nosotros a una altura adecuada para trabajar.
Cambiamos de cuchillo, éste es más finito y afilado.
hacemos un corte en cada cuarto trasero y hacia el ano para desprender la piel la cuál vamos arrancando tirando hacia abajo, deslizándola por el cuerpo del conejo como si fuera un jersey y se deja colgando tapando la cabeza. Cortamos el cuello y tiramos todo el embolicado a uno de los cubos (cabeza y piel).

Ahora el aspecto del conejo ha cambiado mucho, sólo conserva el pelito de las patas traseras.
Hacemos un corte vertical con cuidado de no romper las entranias que extraemos y tiraremos en el cubo de los desperdicios.
El hígado, el corazón y los rininones se puede conservar (dentro del conejo o a parte?)
Es importante no romper la vesícula porque...

Descolgamos al conejo y cogemos una barrita que utilizaremos para mantener abierto el cuerpo.
La varita se coloca en la parte posterior del conejo (espalda) horizontalmente, la piel de cada lado del corte se vuelve hacia atrás para engancharla a cada extremo de la varita.

Cogemos la pieza por una pata e introducimos uno de los ganchos (en forma de S) por el agujero que hicimos en la fase anterior.

Lo colgamos de una barra y continuamos con nuestro trabajo.

Luego hay que meterlo en un frigorífico y se puede comer.





Pude notar como se establecía un conflicto dentro de mí.
Por un lado la parte sensible, la ética, la dulzura que evocan manicllada...
Por otro lado la lógica de la naturaleza, si como carne... tengo que ser plenamente consciente de cuál es el proceso para adquirirla... así que miré y participé en la parte final (todavía no he dado el paso a matar)

podríamos suprimir el momento de espera en el cubo y el de no matarlos de un golpe seco...

3 comentarios:

  1. Eres un sadico se nota al momento con solo leerte, yo he matado conejos criados por mi a lo largo de mi vida pero leyendote se me quitan las ganas de volver a hacerlo.

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    1. A mi la descripción me ha parecido interesante y objetiva.
      Luís ¿podrías contarnos tus experiencias como matarife conejil? ¿de qué forma tan humana matas a tus conejos?

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  2. Ésa es la cosa, que se quitan las ganas de volver a hacerlo.
    Si, como dices, has matado conejos es porque los comes (o igual no, pero el hecho es que los matas). Y lo entiendo perfectamente, mientras que comamos carne es algo necesario.
    Me limito a escribir lo que he visto y lo que he aprendido. He indicado que el motivo de asistir a la matanza es porque yo sí como carne y me resulta impropio y cobarde el echo de cerrar los ojos al origen de ese alimento.
    Me alegro que me hayas escrito porque quieras que no me he planteado ciertas cosas de los blogs.

    Por otro lado no disfruto de la muerte o sufrimiento de ningún ser vivo.

    Gracias de todas maneras por el post, hay cosas que voy a poder aprovechar.

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