Para 4 - 5 personas
Ingredientes:
150 gr de leche condensada (se puede comprar sin azúcar y aniadir al gusto)
2 limones medianos/grandes
2 claras de huevo
3 hojas de gelatina (he puesto 5 y ha quedado muy bien)
2 cucharaditas de azúcar
agua
menta
Proceso:
1- Quitarle la piel a los limones (la parte amarilla, tratando de no coger mucha parte blanca, uno porque está más mala y 2 para poder exprimirlos después), cortarlos en juliana y hervirlos con medio vaso de agua y las dos cucharaditas de azúcar. Dejar hervir 5 - 6 minutos y reservar.
2 - Dejar reposar las láminas de gelatina en agua fría 5 minutos
3- Exprimir los limones y reservar el jugo.
4 - Diluir las láminas de gelatina en una sartén con un poco de agua y reservar. Tener cuidado de que se disuelvan bien para que luego no queden cuajerones.
5 - Verter en un bol la leche condensada, el azúcar que deseemos y el zumo y batir con una batidora de varillas ( a potencia fuerte)
6 - Aniadir la gelatina diluida. Seguir batiendo.
7 - Separar en un bol las claras de huevo y montarlas con ayuda de otra batidora de varillas (o la misma, limpia). Batirlas hasta que estén completamente montadas (textura consistente)
8 - Aniadir al resto de ingredientes mezclando suavemente con movimientos envolventes.
9 - Rellenar los moldes o vasitos donde se van a degustar.
10 - Meterlos en el frigo cubiertos con un plástico hasta que adquieran consistencia (unas 3 horas)
11 - Antes de comer aniadir la cáscara de limón con un poco del almíbar resultante de la cocción (paso 1) y unas hojitas de menta. También queda bien el azúcar moreno.
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